Como alguien que se rige bajo sus propias reglas, Jhelisa Anderson, ha estado explorando territorios desconocidos, expresando su libertad desde mediados de los 90s cuando sorprendió al público y a la crítica con su voz extraordinariamente poderosa y su música deliciosamente atrevida. A lo largo de 4 álbumes, la nacida en Mississippi, Jhelisa, ha experimentado con soul, trip hop, jazz, avant-garde, gospel y, más recientemente, con experimentación sonora esotérica. Ella ha sido la vocalista de preferencia de Bjork, Massive Attack y The Shamen y Chaka Khan hizo un cover de una de sus canciones. Pero una cosa ha permanecido constante; su visión artística sin compromisos. Su emocionante visión de la música que aplasta géneros subvierte su dulce y sensual voz con letras crudas y oscuras pero que resuenan espiritualmente y una sofisticación musical que no se ve por ningún otro lado. No es de sorprender, entonces, que el nuevo proyecto de Jhelisa, ‘Oxygen’ sea una obra de 11 minutos que te roba el aliento. Lanzada en Dorado Records el 15 de junio, marca la pauta para su próximo álbum, ‘Wild Orbits’, pero también es una pieza que funciona por su cuenta. ‘Oxygen’ es una canción matizada de narrativa que se filtra en las secciones de ritmos hipnóticos, ganchos pegajosos, jazz de descubrimiento, cánticos africanos, armónica blues, percusión acelerado y rebanadas más lentas de soul jazz dulce. El sonido es un ataque sonoro emocionante subrayado por una banda en la que participa el bajista Oteil Burbridge (Grateful Dead) y el integrante de antaño Greg Osby, cuyo alto sax aporta una intensidad que lleva la canción a otro nivel. Es una pieza embriagante y maravillosa, de sonidos y emociones, en la que vemos a la voz de Jhelisa elevarse de manera seductora y emotiva.