
Debemos guardar nuestro corazón, eso es cierto, pero cómo lo estamos guardando, o ¿están usando esta frase como licencia para lastimarnos?. Guardar nuestro corazón no debería ser doloroso, debería traer paz, aliento, fe, esperanza, amor, y es por eso que Dios quiere que realmente lo guardemos.