Martin Scorsese era un director reconocido cuando decide arriesgarse con esta comedia de humor negro que retrata muy bien la escena de nueva york con todo el cinismo y gracia que podría tener un personaje que nunca se ha sentido muy cómodo con los artistas, sobre todo en el snobista ambiente artístico que trata de empaparse con los taquilleros directores de su generación. El resultado es una película muy graciosa, excelentemente editada, actuada y filmada: foto de un New York que existe solo en registros como el que reseñamos.