En el programa de hoy terminamos con el tercer apartado que estaba dedicado a las virtudes que el hombre de vida interior irradia a su alrededor, terminaremos el tema dedicado a la mortificación y que también nos habla de abrazar la cruz. La cruz, el sufrimiento siempre ha escandalizado al hombre, por eso sólo quien haya experimentado en su vida que abrazar la cruz da la verdadera vida podrá hablar de ella en verdad. Recordamos que estamos en la cuarta parte del libro. El apartado que sigue es el referido a la elocuencia, la particular forma de expresión del hombre de vida interior, con sencillez pero con autenticidad. Habla desde lo profundo del corazón donde Dios habita en él.