
Muchas veces, cuando hablamos de abundancia y de prosperidad, pensamos inmediatamente en lo material, en lo económico.
Sin darnos cuenta quizás, que la verdadera abundancia y la verdadera prosperidad surgen de la capacidad de reconectar con nuestro Ser.
Es entonces cuando sentimos que, en el aquí y ahora, tenemos todo lo que necesitamos para ser felices.