Home
Categories
EXPLORE
True Crime
Comedy
Business
Society & Culture
History
Sports
Health & Fitness
About Us
Contact Us
Copyright
© 2024 PodJoint
00:00 / 00:00
Sign in

or

Don't have an account?
Sign up
Forgot password
https://is1-ssl.mzstatic.com/image/thumb/Podcasts125/v4/b7/30/40/b730402b-22b7-5590-79c8-baf8652c8fe8/mza_1921585218940212900.jpg/600x600bb.jpg
Civilcinema
Civilcinema
500 episodes
2 weeks ago
¿Cómo crear un filme que, al mismo tiempo, sea una pieza de autor, un producto de alcance masivo y un objeto que deje una marca en la cultura? la última ocasión en que un realizador había intentado algo parecido —Quentin Tarantino con Érase una vez en Hollywood— éste fue tan alabado como fustigado por cierta parte de público y crítica, pero en general se salió con la suya: su película va camino de convertirse en un clásico. El punto ahora es qué ocurre si a todo el mix anterior agregas una lectura abiertamente política, una que se sitúa de lleno ya no en el pasado reinventado (y lejano) sino en un presente totalmente reconocible, sobre todo para una conflictuada izquierda progresista y una derecha autoempoderada. Pues bien, eso es lo que pone sobre la mesa One Battle After Another: filmada en Vistavision, 65mm, con película física (el formato de mayor nitidez y espectacularidad disponible), protagonizada por Leonardo DiCaprio, en un registro tan maduro como satírico; realizada con efectos especiales prácticos, de abrumadora finura y destreza; basada tangencialmente en una novela del elusivo Thomas Pynchon (rescatando de paso mucho mejor su universo literario y humanista que Inherent Vice, la anterior adaptación de su obra); ambientada, por último, en un Estados Unidos abiertamente reconocible, un mundo de grupos de interés, bandos opuestos, sociedades secretas y armas automáticas, en el que efectivamente se dan cruciales batallas (públicas y privadas) día tras día; en fin, todo ello da cuenta de un extraordinario esfuerzo técnico y artístico, tal vez el más complejo y el más frontal emprendido por Paul Thomas Anderson, en la cumbre de su profesión e influencia en el medio. Wow, qué película y qué ambición. De eso y más se habla en este podcast.
Show more...
TV & Film
RSS
All content for Civilcinema is the property of Civilcinema and is served directly from their servers with no modification, redirects, or rehosting. The podcast is not affiliated with or endorsed by Podjoint in any way.
¿Cómo crear un filme que, al mismo tiempo, sea una pieza de autor, un producto de alcance masivo y un objeto que deje una marca en la cultura? la última ocasión en que un realizador había intentado algo parecido —Quentin Tarantino con Érase una vez en Hollywood— éste fue tan alabado como fustigado por cierta parte de público y crítica, pero en general se salió con la suya: su película va camino de convertirse en un clásico. El punto ahora es qué ocurre si a todo el mix anterior agregas una lectura abiertamente política, una que se sitúa de lleno ya no en el pasado reinventado (y lejano) sino en un presente totalmente reconocible, sobre todo para una conflictuada izquierda progresista y una derecha autoempoderada. Pues bien, eso es lo que pone sobre la mesa One Battle After Another: filmada en Vistavision, 65mm, con película física (el formato de mayor nitidez y espectacularidad disponible), protagonizada por Leonardo DiCaprio, en un registro tan maduro como satírico; realizada con efectos especiales prácticos, de abrumadora finura y destreza; basada tangencialmente en una novela del elusivo Thomas Pynchon (rescatando de paso mucho mejor su universo literario y humanista que Inherent Vice, la anterior adaptación de su obra); ambientada, por último, en un Estados Unidos abiertamente reconocible, un mundo de grupos de interés, bandos opuestos, sociedades secretas y armas automáticas, en el que efectivamente se dan cruciales batallas (públicas y privadas) día tras día; en fin, todo ello da cuenta de un extraordinario esfuerzo técnico y artístico, tal vez el más complejo y el más frontal emprendido por Paul Thomas Anderson, en la cumbre de su profesión e influencia en el medio. Wow, qué película y qué ambición. De eso y más se habla en este podcast.
Show more...
TV & Film
https://i1.sndcdn.com/artworks-C3yE9OVgdrwLMsVU-J74f2Q-t3000x3000.jpg
#545 Ordet (1955), de Carl Theodor Dreyer
Civilcinema
1 hour 50 minutes 47 seconds
1 year ago
#545 Ordet (1955), de Carl Theodor Dreyer
Predicando por las mañanas en el tope de una solitaria colina, Johannes no piensa en su papá ni en sus hermanos ni en los crecientes problemas de la granja familiar: el único hijo de los Borgen que fue a la universidad, el que parecía destinado a expandir el ministerio fundado por su padre, el severo Morten Borgen, hoy está convertido en un excéntrico y posiblemente un paciente psiquiátrico. Paradójicamente, es el único capaz de advertir a cabalidad la prueba que se viene para todos ellos; el único, también, en creer que ello puede ser superado con el poder de "la palabra" cuando todo parece perdido. Hay que devolverse a mediados de los 50 —cuando los horrores de la segunda guerra aún están frescos y la discusión existencialista echa una intensa sombra sobre la religión— para entender hasta qué punto lo que Carl Theodor Dreyer propone en la enigmática Ordet es una provocación. Y no sólo porque le pide a su audiencia atea que acepte el poder del cine para expresar lo imposible, lo inconcebible: el filme, además, confronta a su audiencia cristiana al narrar una historia esencialmente apocalíptica, situada en un mundo donde quienes "creen" —o dicen hacerlo— han renunciado, envueltos como están por el fin de los tiempos. De eso y de otras cosas se discute en este podcast.
Civilcinema
¿Cómo crear un filme que, al mismo tiempo, sea una pieza de autor, un producto de alcance masivo y un objeto que deje una marca en la cultura? la última ocasión en que un realizador había intentado algo parecido —Quentin Tarantino con Érase una vez en Hollywood— éste fue tan alabado como fustigado por cierta parte de público y crítica, pero en general se salió con la suya: su película va camino de convertirse en un clásico. El punto ahora es qué ocurre si a todo el mix anterior agregas una lectura abiertamente política, una que se sitúa de lleno ya no en el pasado reinventado (y lejano) sino en un presente totalmente reconocible, sobre todo para una conflictuada izquierda progresista y una derecha autoempoderada. Pues bien, eso es lo que pone sobre la mesa One Battle After Another: filmada en Vistavision, 65mm, con película física (el formato de mayor nitidez y espectacularidad disponible), protagonizada por Leonardo DiCaprio, en un registro tan maduro como satírico; realizada con efectos especiales prácticos, de abrumadora finura y destreza; basada tangencialmente en una novela del elusivo Thomas Pynchon (rescatando de paso mucho mejor su universo literario y humanista que Inherent Vice, la anterior adaptación de su obra); ambientada, por último, en un Estados Unidos abiertamente reconocible, un mundo de grupos de interés, bandos opuestos, sociedades secretas y armas automáticas, en el que efectivamente se dan cruciales batallas (públicas y privadas) día tras día; en fin, todo ello da cuenta de un extraordinario esfuerzo técnico y artístico, tal vez el más complejo y el más frontal emprendido por Paul Thomas Anderson, en la cumbre de su profesión e influencia en el medio. Wow, qué película y qué ambición. De eso y más se habla en este podcast.