
Desde los primeros vínculos en San Diego hasta los nuevos encuentros que traen esperanza, exploramos cómo la amistad puede ser hogar, espejo y refugio. Hay nombres que aparecen como farosque se convierten en memoria viva.
Entre migración, desarraigo y la urgencia de volver, este episodio celebra a quienes se quedan: las amigas que escuchan sin juicio, que sostienen en silencio, que nos recuerdan quiénes somos cuando el mundo se desdibuja. Es una carta sonora a la ternura compartida, a los vínculos.