
La sopa de cebolla o "soupe à l’oignon" es un plato atribuido a la gastronomía francesa que, sin embargo, se elaboraba durante la Edad Media en distintos países del continente. La razón se explica por factores tanto económicos como de accesibilidad a los ingredientes (cebolla y pan). Sin ir más lejos, quiero recordaros que en el Antiguo Egipto dos de los sustentos esenciales y generalizados entre la población menesterosa eran precisamente estos. No me canso de repetir: "Contigo, pan y cebolla", es un dicho que define perfectamente la relevancia de estos alimentos a lo largo de la historia de la humanidad, aunque fuera Manuel Eduardo Gorostiza, en 1833 quien la dio mayor notoriedad al publicar una comedia bajo este título tan sugerente.