
Cuidamos a todos. A los hijos, a los padres, a la pareja, al trabajo… y a veces hasta a quien no nos ha pedido nada.Pero, ¿quién cuida a la cuidadora?En este episodio hablo de ese cansancio invisible que arrastramos muchas mujeres, de la culpa por parar, del miedo a decepcionar y de la urgencia de empezar a cuidarnos sin pedir permiso.Porque no se trata de dejar de cuidar, sino de aprender a hacerlo empezando por una misma.