
Las sociedades más individualistas tienden a fomentar la innovación y la creatividad. Estados Unidos es una de las sociedades más individualistas del mundo. Sin embargo, a diferencia del individualismo de Europa Occidental, que está impregnado de universalismo moral, el "individualismo rudo" de América es moralmente particularista. Una explicación de esta diferencia es la experiencia de haber vivido en la frontera, esto favoreció la autosuficiencia y recompensó la cooperación a través de fuertes identidades en pequeños grupos locales. Samuel Bazzi, Maximiliano García y Martin Fiszbein muestran que los condados con una historia fronteriza más larga son más particularistas, mostrando una mayor oposición a los impuestos federales, valores comunales más fuertes, menos donaciones caritativas y menos amistades en línea con personas de condados lejanos. Este es un capítulo fundamental para entender las diferencias culturales entre Europa y América del Norte.