
Hoy quiero compartir con ustedes una historia que habla de pérdidas, segundas oportunidades y los pequeños actos que cambian el mundo sin hacer ruido. Se titula “La Semilla del Barrendero”, un relato escrito por Alberto Oriza.
En sus páginas, conoceremos a don Aurelio, un hombre que lo perdió todo —fortuna, proyecto de vida, confianza— y que, desde la humildad de su nuevo oficio como barrendero, descubre que la verdadera riqueza no está en lo que se tiene, sino en lo que se siembra.
A través de encuentros simples, pero profundos —un niño curioso, una anciana sabia, una joven desesperada—, don Aurelio irá sembrando semillas de bondad que, con el tiempo, germinarán de maneras que ni él mismo podría haber imaginado.
Esta es una historia sobre el legado silencioso, sobre cómo un gesto aparentemente pequeño puede transformar destinos y florecer mucho después de que nos hayamos ido.
Si alguna vez has dudado del valor de lo que haces, o si crees que un acto de bondad puede ser insignificante… quédate conmigo. Esta historia es para ti.