
Imagina un océano sin fin, donde el horizonte es apenas una línea incierta que separa el cielo del agua. Imagina una barca que avanza lentamente, llevando a un grupo de viajeros hacia una tierra prometida que aún no conocen. En ella viajan hombres, mujeres y niños, pero también viaja un anciano: un abuelo que, cada atardecer, ofrece a los más pequeños un relato que no solo habla del mar y de las estrellas, sino también de la vida y de la muerte, de la luz y de la oscuridad.
Este es un cuento místico, íntimo y entrañable, que nos invita a reflexionar sobre el lugar que ocupa la vida en el universo. Porque si el estado natural de todo lo que existe es la oscuridad, entonces la vida, como la luz del día, no es la norma, sino el milagro.
Los invito a escuchar conmigo «La Noche», un relato donde un abuelo comparte con sus nietos las últimas enseñanzas de su viaje. Es una historia de esperanza, de ternura y de trascendencia, que nos recuerda que, aunque la noche sea infinita, basta con una chispa para cambiarlo todo.