
En este mensaje, la pastora Elena habla sobre la identidad de los hijos de Dios y cómo, a través de la fe en Jesucristo, los creyentes son plenamente aceptados, justificados y elevados en su posición ante Dios.
Destaca que la verdadera plenitud y valor no dependen de circunstancias externas o méritos personales, sino de laobra redentora de Jesús y del conocimiento profundo de Dios.
Además, enfatiza que, al entender quiénes somos en Cristo, podemos vivir con autoridad, paz y plenitud, reflejando el carácter de Dios en nuestra vida diaria.
En resumen, es un mensaje de afirmación, transformación y reconocimiento de la identidad en Cristo como hijos plenos de Dios.