
Andrea estuvo privada de libertad dos veces. La primera fue por un delito de lesiones personales, le dieron una condena de seis meses y aunque es de Salto, la trasladaron a la unidad 24 a 250 kilómetros de su hogar y de su familia. La segunda fue por venta de drogas y la condena fue más larga. En lugar de seis meses, fueron tres años. Esta vez, estuvo cerca de su familia y cumplió la pena en su ciudad. Su compañero fue Thiago.