En este nuevo episodio de Cara a Cara, tengo una conversación que me tocó profundamente… porque no solo estoy frente a una mujer hermosa, sino frente a una historia de superación y coraje. Hoy me acompaña Lina Luaces, actual Miss Cuba Universo 2025, una joven que ha sido juzgada por su apellido, su físico, su historia familiar… y que, sin embargo, ha logrado transformar todo ese juicio en fuerza. Desde que se anunció su participación en Miss Cuba, las redes se llenaron de comentarios hirientes: que si no representa a Cuba, que si ganó por contactos, que si no tiene “el cuerpo típico de una Miss”. Pero lo que muy pocos saben es el precio que Lina ha pagado para llegar a donde está. En esta conversación, Lina me cuenta por primera vez cómo el divorcio mediático de sus padres la marcó para siempre. Con solo 14 años, vivió una separación pública, en medio de cámaras y chismes, que la obligó a crecer demasiado rápido. Me habló de las veces en que se sintió sola, incomprendida, y de cómo la pérdida de su papá y de su hermano menor terminaron de romperla por dentro. Pero también me habló de su renacer. De cómo entrenó su cuerpo, su mente y su espíritu para representar a un país que ama, aunque algunos la rechacen. Perdió más de 40 libras, entrena hasta 4 horas al día, y cambió completamente su alimentación. Pero más allá de la estética, está el alma. Y eso es lo que brilla en Lina. Conversamos sobre el bullying, las críticas, los ataques crueles que ha recibido por su voz, su look, su actitud. Hablamos de la importancia de la terapia, del acompañamiento emocional, y del rol clave que ha jugado su tía Gloria Estefan en su proceso de sanación. Porque sí, incluso las reinas necesitan sanar. Si alguna vez te han hecho sentir que no encajas, que no eres suficiente, que no mereces estar donde estás… este episodio es para ti. Lina Luaces es mucho más que una corona. Es el resultado de una batalla silenciosa contra el juicio, el dolor y la presión de los reflectores. Gracias por abrir tu corazón, Lina. Y gracias a ti que estás del otro lado, por ver esta entrevista. Compártela con quien necesite una historia de esperanza, resiliencia y empoderamiento.