
El atacante nacido en Tierralta llegó Atlético Nacional justo antes de la semifinal contra Sao Paulo y rápidamente se convirtió en figura, goleador y hombre de vital importancia en la consecución del título continental en 2016. Cinco goles en cuatro partidos, incluyendo el gol de la final con el que se coronaban campeones, lo llevaron rápidamente a ganarse un lugarcito especial en el corazón de la hinchada verdolaga.