
Las mujeres somos cíclicas y cambiantes como la luna misma, a lo largo del mes los niveles de hormonas van variando, y eso hace que nuestra energía vaya cambiando, que nuestra concentración también varíe e incluso que nuestra fuerza física también cambie.
Por eso, es muy importante observarnos y adaptarnos a cada fase del ciclo femenino. ¡Observarnos, conocernos, respetar los propios ritmos, ser humildes con nosotras mismas!
¡Aprender a conectar con nuestra energía femenina!