En una realidad alternativa, el nombre Adolf Hitler no está asociado con la tiranía y la devastación,
pero con redención y transformación.
Nacido en un mundo marcado por el odio y el prejuicio,
Adolf Hitler no surgió como un heraldo de la oscuridad,
sino como catalizador del cambio y la reconciliación.
Desde muy joven,
Adolf mostró una profunda empatía por el sufrimiento de los demás.
Creciendo en medio de la pobreza y la desesperación de la Alemania posterior a la Primera Guerra Mundial,
Fue testigo de primera mano de las luchas de los oprimidos y marginados.
Decidido a hacer la diferencia,
Adolf dedica su vida a curar las heridas de su nación
y fomentar un espíritu de unidad y compasión.
A medida que ascendió a la fama, Adolf rechazó la política de división y odio,
En lugar de eso, defiende un mensaje de inclusión y comprensión.
Trabajó incansablemente para desmantelar las barreras sistémicas que habían oprimido durante mucho tiempo a los grupos minoritarios,
Abogando por la igualdad y la justicia para todos los ciudadanos de Alemania.
A través de su incansable trabajo,
Adolf logra sacar a sus compatriotas alemanes de las cenizas de la derrota y forjar un nuevo camino de esperanza y prosperidad.
Bajo su inspirador liderazgo,
Alemania se convierte en un faro de progreso y paz,
allanando el camino para un futuro mejor para todos.
Este es un mundo donde su legado es el de amor, no el de odio.
Esta es la historia de un hombre que se eleva por encima de la oscuridad de su tiempo.
y se convierte en un faro de luz,
mostrándonos a todos que incluso en los días más oscuros,
Siempre hay esperanza.
¿Qué habría pasado si el Führer se hubiera convertido en un gran líder y hubiera muerto en la cama en su casa en su vejez?
¿Qué tan diferente es el mundo de lo que conocemos?
¿Qué se perdió y qué se ganó?
Es un mundo sin fascismo ni nazismo, en el que sólo hay democracia y libertad.
Y quizás algo más, quizás, un lugar donde seas aceptado,
No importa quién o qué seas.
En esta historia alternativa del siglo XX,
Adolf Hitler fue un líder revolucionario que fundó un estado progresista en Alemania que buscaba unir a todos los pueblos alemanes.
Gracias a su incansable trabajo y dedicación,
El régimen de Hitler logró poner fin a la destructiva Primera Guerra Mundial y estableció una nación próspera que era respetada por todos.
Este mundo es uno donde las atrocidades del Holocausto nunca ocurrieron,
donde la paz y la prosperidad se lograron mediante la cooperación en lugar de la guerra.
El Estado alemán que Hitler creó es un refugio para todos aquellos que buscan refugio de la persecución y la discriminación.
La nación ha prosperado como centro de ciencia y cultura,
con Berlín convirtiéndose en una metrópolis bulliciosa conocida por su tolerancia y diversidad.
Éste es el mundo que podría haber sido si Hitler hubiera vivido para ver este sueño hacerse realidad.
Este es el mundo que se perdió en una realidad que conocemos,
donde reinó el fascismo y llevó al mundo a la ruina.
En este mundo se evitaron los horrores de la Segunda Guerra Mundial,
y la humanidad aprendió el valor de la paz y la unidad.
Un mundo donde el führer logró crear su imperio milenario.
Sin embargo, no es tan autoritario y totalitario como podríamos pensar.
Por el contrario, es una sociedad abierta y progresista con un sistema parlamentario.
La democracia y los derechos humanos se toman en serio.
Hay bienestar social y el medio ambiente también se toma en serio.
Es un mundo sin Holocausto, sin Segunda Guerra Mundial.
Es un mundo sin ropa negra, sin esvásticas, sin Auschwitz.
Un mundo sin Alemania nazi.
En lugar de una dictadura militar,
Esta Alemania tiene un parlamento y un gobierno que funcionan.
El jefe de Estado se llama presidente en lugar de führer.
Esta Alemania es una nación mucho más pacífica, próspera y culturalmente avanzada.
En lugar del Tercer Reich,
Hitler ha establecido un imperio de mil años,
con su república parlamentaria...
