
Hace unos años me había acostumbrado a vivir con dolor físico. Pensé que era parte de mí y por un tiempo lo acepté. Pero el dolor no es normal. Es uno de los mecanismos que tiene el cuerpo para hacernos reaccionar. De nosotros y de afinar esa escucha depende que le podamos dar lo que nos pide. Aquí les dejo la reflexión.
Me pueden encontrar en Instagram como @amaliaarangoc
Y se pueden suscribir a mi newsletter aquí.