
Estar firme es lo opuesto de huir o ceder. Un capitán que ve cómo sus hombres se baten en retirada o están a punto de rendirse, da la orden: “¡Permaneced firmes!”; y todo soldado digno de ese nombre responde de inmediato. De igual manera, todo cristiano debe acatar la orden divina de permanecer firme; esto es, de resistir y no ceder nunca ante los ataques de Satanás.
Un episodio basado en la Serie: FIRMES «La armadura de Dios»