
Cómo es una mujer conforme al corazón de Dios, una mujer virtuosa.
Lo primero que el proverbista estipula en este pasaje es que la mujer que va a describir no es fácil de hallar…
Y no es fácil de hallar porque es una mujer con unas características particulares.
A veces estamos ten agotadas del día a día y no nos detenemos a pensar que todo eso que hacemos tiene una recompensa, no humana si no divina.
Esa mujer, como tú, que hace tantas cosas es comparada con una joya muy valiosa. Y es que sin duda alguna tú eres una piedra preciosa, muy valiosa y necesaria para la vida de aquellos que han sido designados a ti. Tanto para tu esposo, para las que son casadas, como para los hijos, para quienes son madres, tú eres una joya de gran valor, eres, después de Dios lo más importante. Aunque ellos no lo digan, aunque no lo reconozcan, lo cierto es que cuando la mujer está enferma o indispuesta en la casa, todo se desordena.