
Primero
Ten una vida de oración
Jesús nos enseñó una y otra vez, que la oración era el momento de separarse para estar tiempo con su padre.
La oración es ese momento íntimo en el que tenemos una conversación con Dios, no solo para pedir, si no para establecer una relación de amistad con Él. En oración le abrimos nuestro corazón y Dios nos muestra el suyo.
La oración es poderosa:
La oración de un justo es poderosa y eficaz (Santiago 5:16)
Salmo 34:15
Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones.
Efesios 6:18
Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.
Y así si sigues buscando en la palabra vas a encontrar un sinnúmero de versículos sobre la importancia de la oración.
Lo segundo
Medita en la Palabra
Meditar es pensar, es buscar significado, es buscar revelación. No es solo leer… es buscar más allá de las palabras escritas qué es lo que Dios quiere decirme hoy.
Dios quiere revelarte su palabra hoy, ahora, solo tienes que estar atenta a lo que Él te está diciendo.
En vez de ahogarte ne tantos pensamientos descansa en la palabra y medita.
Josué 1.8 dice
Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.
Medita de día y de noche… eso es en todo tiempo
El salmo 119.105 dice
Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.
119.103
¡Qué dulces son a mi paladar tus palabras! Son más dulces que la miel.
Y es que al entrar en la palabra vas a encontrar la respuesta que necesitas para cada situación que estés enfrentando. No estás sola, no estás solo… tiene la compañía de Jesús, el Espíritu Santo y Dios Padre… como lo necesitas y cuando lo necesites. Y yo no sé tú, pero yo le necesito siempre.
La tercera es
Memoriza
Últimamente no nos proponemos memorizar mucho. Pensamos que como la tenemos accesible en el teléfono, la tableta o cualquier otra parte pues ya es suficiente, pero hay momentos en los que estamos tan abrumados que solo por recordar un versículo nos llega paz.
Y es que ese efecto tranquilizador de la palabra es irremplazable.
Es bueno memorizar un versiculo al día… podemos hacerlo. El llenar nuestra mente de la palabra limpia todo pensamiento que quiere perturbarnos.
Parece obvio, pero muchas veces nos angustiamos, solo porque no podemos recurrir a la memoria en busca de una palabra que nos dé quietud.
Dios quiere hablarte ahora… Cada uno de los que tuvieron que enfrentar situaciones mayores pudieron hacerlo por la palabra. Cuando Jesús despertó en aquella barca y vio a los discípulos asustados dijo al viento y a la tormenta calla… enmudece
Tú y yo podemos decirle a nuestros pensamientos calla, enmudece por que mayor es el que está en mí que el que está en el mundo.
Calla porque ninguna arma forjada contra mi prevalecerá.
Enmudece porque herencia de Dios son los hijos…
Enmidece porque el que habita al amparo del altísimo morará bajo la sombra del omnipotente…
Aprende a cambiar tus pensamientos por los pensamientos de Dios. calla tus palabras y aprópiate de la palabra de tu padre.
Para eso… tiempo de intimidad. Tiempo devocional. Ora Medita y memoriza
Es lo que necesitas para encontrar la respuesta que estás esperando.
Te bendigo, si este episodio fue de bendición para ti compártelo.