Ser elegido, una y otra vez, por los mismos huéspedes, es el objetivo de cualquier establecimiento turístico. Para fomentar esa “repetición”, implementa estrategias de fidelización de clientes para tu hotel boutique.
Retener a huéspedes tiene un impacto significativo en métricas clave como el ADR o el RevPAR. No solo eso, sino que la fidelización, en términos de marketing,
tiene un coste menos elevado que la atracción de nuevos clientes.
Contar con una base fiel de huéspedes que, cuando organizan sus vacaciones, eligen siempre tu hotel, es prueba de una gestión hostelera eficiente. Demuestra que, más allá de la comodidad de una cama, se ofrece un valor que queda en el recuerdo y se convierte en un factor de decisión.
Programa de puntos y niveles VIP
Los programas de fidelización son un factor decisivo para la repetición de estancias. Contar con un aliciente para reservar una vez más en un hotel donde has estado a gusto, es todo lo que alguien necesita para terminar de convencerse.
Así, los programas VIP en los que, con cada nueva reserva, los huéspedes registrados van subiendo de nivel y consiguiendo mejores recompensas, son una de las más efectivas estrategias de fidelización de clientes para tu hotel boutique.
Lo ha sido para grandes cadenas hoteleras que llevan años implementando estos programas, y haciéndolo a nivel internacional.
Un buen ejemplo de ello es Hilton Honors:
Ventajas de los programas de puntos para hoteles boutique
Los niveles VIP no solo aumentan la tasa de retención, sino que tienen otras ventajas:
* Afectan positivamente a las reservas directas: para aplicar las recompensas, el huésped debe reservar en el hotel y no a través de plataformas como Booking o TripAdvisor.
* Refuerzan la identidad de marca: un sistema de fidelización bien diseñado puede incluir recompensas coherentes con el estilo del hotel: catas locales, experiencias exclusivas, regalos de diseño… Esto no solo premia al cliente,
sino que refuerza la personalidad única del hotel.
* Fomentan la personalización y el trato cercano: a diferencia de las grandes cadenas, los hoteles boutique pueden usar más eficientemente los datos recogidos en el programa para ofrecer un trato más humano y adaptado.
* Aumentan la frecuencia de estancia: si las recompensas están bien estructuradas (por ejemplo, una noche gratuita tras X estancias), los clientes tienen un incentivo tangible para volver en lugar de probar otros alojamientos.
* Generan comunidad y pertenencia: los clientes frecuentes pueden sentir que forman parte de un “club exclusivo”, lo que refuerza su conexión emocional con el hotel.
* Reducen la dependencia de plataformas externas (OTAs): al reservar directamente para acumular puntos, el cliente evita plataformas intermediarias y las comisiones, aumentando el margen de beneficio del hotel.