Esta semana vuelve Destino Final con su sexta entrega (Lazos de Sangre), y no hemos podido evitarlo. Nos hemos puesto a hablar de toda la saga, de lo que supuso para el terror adolescente, y de cómo logró montar un slasher sin asesino, solo con la mismísima muerte cazando adolescentes como si fuera una ingeniera frustrada de trampas imposibles.Pero claro, si hablas de Destino Final, no tardas en acabar recordando 1000 maneras de morir, ese programa que parecía ficción pero era peor: era “basado en hechos reales”.Así que eso: hoy hablamos de muertes absurdas, reacciones en cadena, traumas colectivos y nos preguntamos: ¿cuál sería la peor forma de palmarla? ¿Y por qué sentimos un extraño placer en ver estas desgracias?Probablemente sea el programa más macabro que hemos hecho. Y eso que el listón no estaba bajo.Blanco y en Botella es un podcast producido por El Kappa Producciones y grabado en La Campana Underground.