
La Ley de la Asunción parte de una idea simple pero poderosa: lo que asumes como verdad en tu mente termina manifestándose en tu vida. No se trata de magia ni de frases motivacionales vacías, sino de cómo funcionan tus creencias a nivel psicológico.
Cuando das por hecho algo ya sea que eres capaz, que fracasas siempre, que mereces amor o que no lo mereces, tu cerebro y tu conducta se alinean con esa convicción. Es como si tu mente filtrara la realidad para confirmar lo que ya crees. Y eso cambia la forma en que actúas, las oportunidades que notas y hasta cómo te relacionas con los demás.
Aplicar esta ley significa entrenar a tu mente para asumir nuevas verdades que te acerquen a la vida que quieres. No es un truco rápido: es un proceso de observación, cambio de narrativa interna y repetición hasta que lo nuevo se vuelva natural.
La Ley de la Asunción no busca que “te convenzas a la fuerza” de cosas irreales, sino que uses tu capacidad de dar por hecho como una herramienta psicológica para expandir tus límites y transformar tu manera de vivir.