¿Qué pasa cuando el narrador es ateo, y la Biblia es reescrita con sarcasmo y crítica? En Caín, Saramago usa la figura del hermano maldito para recorrer las escenas más crueles del Antiguo Testamento. El resultado es una acusación literaria contra el poder divino y sus silencios.
www.linktr.ee/bibliotequeando