Cuenta que lloró en el desfile de despedida de Yves Saint Laurent, que hubo un momento de su carrera en el que decidió cortarse el pelo para parecer fea y que se siente más a gusto en su cuerpo hoy, a los 47 años, que cuando tenía 20. Nieves Álvarez se hizo un nombre propio en los 90, en una época en la que a las modelos no se las llamaba modelos, sino supermodelos. Porque todo en ellas era superlativo: la belleza, la fuerza, las ganas de comerse el mundo. Tres décadas después, Nieves nos sigue inspirando. Por eso la hemos elegido como protagonista del capítulo 1 de “Beauty is not a drama”.