Siempre se ha hablado que la salud tiene dos aspectos claves: el cuerpo y la mente. Es necesario mantener ambos sanos para un equilibrio real. Sin embargo, la salud mental generalmente es ignorada.

Las enfermedades de carácter mental son asesinos silenciosos y pueden ir provocando efectos en el cuerpo, pero nadie habla de eso.

Debido al encierro, motivado por las resticciones sanitarias impuestas por el COVID-19, la mayoría de las personas han experimentado, en mayor grado, características asociadas a problemáticas psicológicas. La constante incertidumbre y necesidad de socializar ha hecho que aumente la ansiedad colectiva, el miedo y el malestar mental.

El sistema de salud mental en Chile ha demostrado no funcionar como corresponde, pero ¿como funciona para las disidencias, cuando también hay una historia de violencia sistemática detrás de ellos?

Nuestro invitade Camila Valenzuela (@ps.camilavalenzuela), psicologue no binarie, viene a comentarnos que ocurre entonces con el sistema actual de salud mental.