
En el episodio de hoy vamos a preguntarnos ¿Dónde murió la Virgen? Para responder a esta pregunta hay que responder primero dónde vivía la Santísima Virgen cuando tuvo lugar su muerte.
La más antigua y general tradición de la Iglesia señala que María había vivido en Jerusalén en los últimos años de su vida. Sin embargo hubo algunos que emitieron la opinión que la Virgen había vivido en Éfeso y que allí había muerto.
Con respecto de Éfeso, es conocido por muchos peregrinos como la “Casa de la Virgen”, donde supuestamente habría vivido la Madre de Dios con San Juan al final de su vida en la tierra y donde, por lo tanto, habría muerto.
La historia de este sitio comienza recientemente, a fines del siglo pasado, cuando se descubrieron cerca de Éfeso las ruinas de una capilla que en la antigüedad llevaba el nombre de “Puerta de la Toda Santa”, posiblemente dedicada a la Virgen, y que se encontraba adosada al monte Bulbul-Dag (Monte del Ruiseñor).
Nos dice el padre Joaquín Cardoso que el propietario hizo correr la voz de que las ruinas eran de una casa pequeña en la que habría habitado María con San Juan al final de su vida y que por consiguiente allí habría tenido lugar la Asunción.
Hoy en día lo de Éfeso son unas ruinas reconstruidas en piedra, donde muestran a los peregrinos cada aposento de la casa y cada sitio donde supuestamente tuvo la muerte, la Asunción, etc.
Son unos cuantos los argumentos en favor de Éfeso, pero la gran generalidad de la tradición eclesiástica señala a Jerusalén como el sitio donde la Virgen vivió sus últimos días en la tierra. Y el argumento principal a favor de Jerusalén es la cronología del Nuevo Testamento.