En Japón, existe el término "sensei" que en occidente se traduce como "maestro", traducción que es correcta pero incompleta. El término significa literalmente "el que nació antes", el que vino antes y hace directa relación con la experiencia y los años. Un sensei es un maestro por su camino de vida.

Uno de mis mejores amigos, Arturo Murúa, me lleva casi dos décadas de diferencia. No importa si yo estoy más informado, no importa si manejo mejor tal o cual destreza, él siempre me lleva una delantera inalcanzable que solo puede dar el camino recorrido.

Un beso enorme a Elizabeth Morales, de 70 años y una de mis mejores amigas.

Con nuestro equipo constituyente levantamos un COMITÉ ASESOR DE PERSONAS MAYORES con el que hemos trabajado desde el inicio de esta convención. Colaboramos juntos en esta norma que hoy votamos. Dirigidos por la gran Edita Cortés, se organizaron en grupos para la divulgación del trabajo de la Convención y se convertirán en células por el apruebo cuando corresponda.

Las personas mayores han sido desplazadas injustamente por un modelo que glorifica la velocidad, la agilidad y el despliegue extremo y simultáneo de todas las capacidades humanas; un modelo que tiene vida y necesidades propias, que consume personas en la medida en que son jóvenes y fuertes que luego arroja a un costado, como despojos cuando ya no le son útiles.

Las personas mayores, son la memoria viva de un pueblo.

Las personas que HOY son mayores, vivieron el cambio gigantesco que ocurrió en la década del '60, vivieron el proceso social de una década que se levantó para luchar por los derechos civiles y cambiar las costumbres y paradigmas, vivió la elección del primer gobierno socialista democrático de la historia de la humanidad, también su tragedia, padecieron el derrumbe del cielo durante la dictadura, vivieron la guerra fría donde todos los días podía ser el último del infierno nuclear, respiraron la muerte en el aire con olor a fusil durante casi dos décadas, se levantaron contra la violencia política, participaron en el retorno a la democracia, sus alegrías y decepciones ¿Podemos prescindir como sociedad de estos verdaderos tesoros de nuestra historia? Personas que tienen tatuado en la piel el criterio para observar con una inalcanzable amplitud los hechos de nuestra sociedad?

Las personas mayores no son solo personas que deben ser asistidas, son chilenos y chilenas en sus plenas capacidades que tienen un enorme caudal para aportar a la sociedad. Son personas llenas de vida, hambre de conocimiento y de colaborar con este nuevo país que estamos construyendo. Ahí reside su dignidad.

Llamo a aprobar los incisos 1 y 2 del artículo 1 y a devolver a la comisión los incisos 3, 4 y 5 -no podemos entregarle a la familia un deber que le corresponde al estado-  devolverlos para mejorarlos y entregarles a las personas mayores la norma que han estado esperando durante años, la norma y el país que se merecen.

Muchas gracias.