
La astrología clásica y la astrología moderna se basan en la misma premisa fundamental: el estudio de la influencia de los astros (planetas, estrellas, y otros cuerpos celestes) sobre los eventos y características de la vida humana. La principal diferencia entre la astrología clásica y la moderna radica en la forma de interpretar las influencias planetarias. La astrología clásica tiene un enfoque más determinista y orientado hacia los eventos externos, mientras que la astrología moderna tiende a ser más psicológica, simbólica y flexible, con énfasis en el crecimiento personal y el autoconocimiento. Ambas comparten la base del análisis astrológico, pero las técnicas y las interpretaciones varían según la época y la visión que se tenga sobre el destino y la psicología humana.