
La identidad no es solo lo que elegimos llevar puesto, sino que aquello que nos toca naturalmente: LA PIEL.
Nuevamente, también hay tantas pieles como personas en el mundo que merecen el mismo cuidado, libertad y respeto. Distintas pigmentaciones, orígenes, texturas: hacen que todas sean igual de reales. Así como festejamos las distintas pieles, hay quienes la utilizan como objeto de discriminación, juicio de valor, estigmatizacion y violencia.