Este episodio salió de un sueño brutal. Literal. Me despertó con fuerza, me senté, lo escribí, y cuando terminé eran las 3:00 a.m. No es solo sobre soñar bonito, es sobre darte el permiso de soñar otra vez. Porque a veces se nos olvida. Y yo no sé tú, pero yo lo necesitaba. Aquí te lo dejo, por si tú también necesitas que alguien te diga: se vale volver a soñar.