
En esencia, enfrentar tus problemas te volverá más fuerte. Abrirá descubrimientos de situaciones ignoradas que estaban latentes esperando por tu decisión.
La mejor forma de resolver un problema es aprendiendo a evitar los claramente tontos y excluyéndolos de las experiencias por las que quieres atravesar.
Evita los problemas absurdos. No cometas estupideces. Escoge tus batallas y toma la decisión de perseguir sólo aquello que te aporta valor y bien.
Aprende a ser agradecido para descubrir las riquezas presentes en tu vida. Hay situaciones invaluables que disfrutas actualmente, muchas de ellas gratuitas, pero no por eso menospreciables.
Cuando descubras todas estas riquezas, habrá abundancia en tu corazón. Así será mucho más fácil brindar lo mejor de ti a los demás, sin esperar nada a cambio, y hasta perdonando y cancelando las deudas de los otros.
Evita la amargura. Evita el odio y el resentimiento. Ten la audacia de aprender siempre algo nuevo y bueno cada día.
Los fracasos y los problemas son algo que siempre existirá. No permitas que la complejidad te abrume.
Aprende a examinar la realidad con inteligencia para comprender sus causas. Aprende a ver más allá de lo visible en la superficie.
A medida que se resuelvan ciertos problemas, inevitablemente surgirán nuevos. Por suerte, siempre habrá formas inteligentes de resolverlos. No hay una sola manera solucionar un conflicto.
Si entiendes cómo resolver problemas de manera sistemática, aprenderás a generar valor para ti y los demás de forma habitual.
----
Puedes encontrar el guión completo y corregido de este podcast en la siguiente liga:
https://www.amazon.com.mx/dp/B08R265PBC