
Es el "tradicionalista por excelencia". Se rige por lo establecido. Su fuente de información no es la experiencia (como en el caso de Elifaz), sino suconocimiento académico. Un comentarista cita que la "fuente de iluminación de Bildad no es un contacto personal con un Dios presente, sino el aprendizaje erudito y la acumulación arqueológica", y señala que Bildad es el tipo de teólogo que apela al pasado sin darse cuenta de que el presente requiere repensar fórmulas de generaciones anteriores que ya no son adecuadas.