
Estás ante uno de los palacios más singulares de Tolosa: el palacio de Idiakez.
Es uno de los solares más antiguos de la villa, aunque no era tal y como lo conocemos ahora. Antiguamente en este lugar existía una casa-torre que fue destruida en uno de los muchos incendios que ha sufrido Tolosa en su historia.
En su lugar se levanta este palacio de estilo barroco, entre 1605 y 1619. La fachada que da al río, está construida sobre la antigua muralla. Y al otro lado, cruzando el puente y mirando hacia la plaza, se puede ver el escudo de armas original de los Idiaquez. Y es que en este palacio nació Alonso de Idiaquez y Yurramendi, secretario de estado de Carlos V, caballero de la Orden de Santiago y uno de los personajes más relevantes de la historia de Tolosa.
¿Qué hacías durante el verano?
le preguntó a la pedigüeña.
-Día y noche a quien me encontraba,
le cantaba, no te disgustes.
-¿Le cantabas? Me alegro.
¡Pues bien, baila ahora!
Sí, citamos la famosa fábula de La cigarra y la hormiga. Y es que ya a mediados del siglo XVIII, el palacio es heredado por Felix Maria Samaniego, conocido fabulista, que en 1775 se convertiría en alcalde de Tolosa.
Más tarde, el edificio se convierte en Casino. Y, a día de hoy, es una de las sociedades gastronómicas que existen en la villa: el Casino de Tolosa. El interior de la sociedad, que adopta el aspecto de un castillo medieval, está diseñado por Nestor Basterretxea, quien fuera uno de los artistas y escultores vascos más importantes.
La canción que escuchas es el himno de la sociedad, que como cualquier otra, juega un rol activo en las fiestas.
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