
¿Le estoy conociendo realmente… o solo está adaptándose a mí? Esa es la pregunta que todos deberíamos hacernos en algún punto.
A veces confundimos la compatibilidad con la habilidad de alguien para leernos y moldearse según lo que queremos. Nos deslumbra lo bien que encaja, sin notar que, quizás, solo está copiando tu molde.
Quizá conocer de verdad a alguien no sea buscar reflejos, sino matices: las contradicciones, los desacuerdos, las partes que no encajan tan fácil.
Porque si alguien se adapta demasiado, ¿a quién estás queriendo realmente al final del día?