La única constante que tenemos en nuestra vida es que todo va a cambiar desde nuestro aspecto físico hasta nuestra forma de pensar y ver el mundo.
La única constante que tenemos en nuestra vida es que todo va a cambiar desde nuestro aspecto físico hasta nuestra forma de pensar y ver el mundo.

¿Alguna vez has tenido una tarea importante y en lugar de hacerla has pasado las horas navegando por internet, revisando continuamente tus correos o abriendo y cerrando la nevera como si mágicamente fuera aparecer algo diferente? Si es así, no estás solo.