
Muchos emprendedores se esfuerzan 12, 14 horas al día… y aún así no logran crecer. ¿Por qué? Porque el mercado no te paga por tu tiempo, sino por el valor que creas. Y ese valor se mide en qué tan bien resuelves un problema y qué tan accesible haces tu solución. Mientras más lejos quieras llegar, más grandes serán los problemas que tendrás que resolver. Y eso es una gran noticia: significa que puedes acceder a mejores oportunidades y mayores ingresos.