
Un visitante llega a la villa de nuestra familia y lo primero que ve es la inscripción que hay en el umbral de la puerta: CAVE CANEM. Vendría a ser: «Cuidado con el perro». De ese verbo CAVEO viene «precaución» o «precavido». ¿Quién llega? Es el cartero, quien, después de un encontronazo con el perro, logra entregarle al portero de la villa la misiva del MAGISTER Diodoro.