
Ama ese miedo. Porque es un maestro que te enseña cuándo exactamente actuar. Llévalo en el asiento trasero y te aseguro que como asesor financiero, emocional, laboral, funciona conforme lo uses a tu favor.
Aquí un escrito que hice hace más de 3 años y que, leyéndolo a consciencia puede darte tantas respuestas como me las dio a mí en su momento.
A veces ni siquiera me detengo a pronunciar la palabra “miedo”. Eso de tenerle miedo al miedo me causa miedo y la realidad es que con miedo no funciono.
¡Un momento! La realidad es que con miedo si funciono y funciono mejor, porque eso que mencionaban en las tradicionales ofertas laborales de 1.810 y solicitaban con fervor: “Trabajo bajo presión”, se quedó impregnado en mí desde que me ganaba todos los procesos de selección para las vacantes que menos me gustaban pero en las que mejor me pagaban.
Y, ¿para qué me engaño? El miedo ha sido ese pasajero del asiento trasero que me ha acompañado y que, hablándome durante el viaje, me ha hecho caer en cuenta de cuántas veces lo he querido bajar pero, cuántas otras me ha puesto el peso en el acelerador y me ha hecho actuar así él esté ahí, presente y desafiante. Confiando en que seré capaz y valiente para enfrentarme a lo que nunca imaginé.
Ese pasajero tiene de habitual lo que tiene de imaginario. Estoy totalmente convencida de que todos los ladrillos con los que constantemente construyo el castillo del miedo, son ficticios, irreales. Porque cuando me detengo a pensar en ¿porqué tengo miedo?, no encuentro ningún ladrillo sólido como el concreto, sino más bien un gran consorcio de humo que ni olor tiene.
Y si, tal vez ese primer paso, ese impulso que necesites requiera de ese abro comillas trabajo bajo presión cierro comillas. Seguro lanzarte sea como estar sintiendo la caída al vacío y no ver en dónde carajos vas a caer.
Pero si no hay ese primer paso, ese primer mal hecho, ese primer descache, ese primer fracaso, entonces el resto? Ahí quedó la vida? los intentos sin pensar la perfección del resultado?
Cada vez que tengas en tu mente iniciar algo, ten presente el día uno. Esa filosofía de la que nos habla Jeff Besos en Amazon, que todo lo que inicies, sea un proyecto, trabajo nuevo, relación, lo que sea, que te perdure la emoción y la ilusión que tenías y con la que empezaste el día uno. No dejes que el piloto automático se encienda ni por el verraco.