
Ve, ¿vos sabías que el corazón tiene sus propias neuronas?
Pues sí, ahí dentro del músculo cavernoso, mientras palpita, siente, aprende y recuerda con sus propias células neuronales. Y lo mejor, es posible que podamos sincronizarlas con las del cerebro para lograr una conexión que, por lo menos hablando del amor, nos puede sanar e ir sanando. En este episodio, una técnica para lograrlo.