
Hoy exploro el misterio de por qué la literatura de Juan Villoro me causa tanto rechazo, también hablo de mi firme y tonta convicción de que un escritor debe formarse en un entorno en el que no se aprecia la literatura y termino, inesperadamente, dando una definición íntima de lo que para mí significa escribir.
Advertencia de contenido sensible: en algún punto toco tangencialmente el tema del sucidio, aunque luego me voy por otros lados.