
Hoy es ranteo misceláneo. Hago un llamado a abrir las escuelas de poesía, declaro el fin de woke 1 y profetizo el inicio de woke 2.0, discurro sobre lo que une a ambos bandos opuestos en la batalla por el lenguaje incluyente, y cómo la imagen de uno anda vagando por ahí marchitándose o floreciendo de boca en boca.