Bienvenida/o a un nuevo episodio. Hoy hablamos de una emoción poderosa, a menudo malentendida y reprimida: la ira.

Desde un enfoque somático, exploraremos cómo la ira es en realidad una expresión sagrada de nuestra integridad y una herramienta fundamental para poner límites y protegernos.

Veremos cómo el trauma y el condicionamiento social bloquean nuestra capacidad para acceder a ella y lo que significa, a nivel corporal, recuperar nuestra “agresión positiva” como una forma de amor propio.

¿Cuántas veces has sentido que debes silenciar tu ira para encajar o para evitar conflictos? ¿Qué ha significado eso para tu cuerpo y para ti? Hoy te invito a reflexionar sobre esa energía contenida, a honrarla y a descubrir su verdadero propósito en tu vida.