Hoy nos adentramos en el mundo de las intenciones, en un relato de la vida misma. Además les cuento del privilegio de que mis hijos vean en mi al personaje más entrañables de la película El Gato con botas: “Perrito”. Este pequeño optimista de corazón puro que tiene mucho que enseñarnos sobre cómo vivir con intención y mantener un estado de calma incluso en las situaciones más difíciles.
¿Cómo adoptar esta filosofía para poder transformar nuestra experiencia diaria? Acompáñame a descubrir cómo, al igual que Perrito, podemos encontrar belleza en lo simple y paz en el presente. ¿Qué pasaría si, como Perrito, eligieras poner una buena intención incluso en los momentos más difíciles? ¿Cómo crees que eso cambiaría tu día o tu manera de vivir?
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