El sexo es un diseño de Dios reservado para el matrimonio, pero el mundo lo ha tergiversado. Como todo lo que Dios crea, el mundo lo ha distorsionado. Esperar hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales, no solo es algo que Dios ha querido para nosotros, sino que estudios científicos y psicológicos lo han resaltado como una decisión que fortalece lazos en la pareja. Por supuesto, Dios dice algo, el hombre lo hace a su manera y luego descubre que Dios tenía razón. ¡Bienvenidas a Alma Libre!Instagram: https://www.instagram.com/lauralealonso/

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