
¿Para quién vives? Romanos 14:7-9 nos recuerda que nuestra vida y nuestra muerte le pertenecen al Señor. Cristo murió y resucitó para ser Señor de todos, tanto de los vivos como de los muertos. Este mensaje te ayudará a reflexionar sobre a quién le estás entregando tu vida y cuál es tu verdadero propósito. Acompáñanos en este estudio y descubre cómo vivir con una perspectiva eterna.