
Muchos han sido los valientes que se han aventurado hacia lo desconocido y han sido testigos de sucesos paranormales que superan todas las facultades de la razón. Navíos, aeronaves y personas han desaparecido sin dejar rastro alguno en ciertas áreas geográficas que curiosamente comparten una característica: su forma. Estos lugares, responsables de las pesadillas de unos, y la intriga de otros, se han ganado un nombre capaz de desalentar hasta al más ávido de los viajeros: Los triángulos de la muerte.