
Las discusiones, protestas, desacuerdos y violencia parecieran estar en todas partes hoy por hoy, y puede ser muy tentador entrar en ellas para dar nuestra opinión. Sin embargo, la Bibilia nos advierte que entrar en estas peleas, puede llegar a ser tan peligroso como tomar a un perro por las orejas. Algo peligroso, innecesario, imprudente y con consecuencias impredescibles.